La píldora mágica (1)

Presentación Astrane Ampastta
Presentación Astrane 23 de febrero de 2019
11 marzo, 2019
Déjanos tu testimonio
11 marzo, 2019
Presentación Astrane Ampastta
Presentación Astrane 23 de febrero de 2019
11 marzo, 2019
Déjanos tu testimonio
11 marzo, 2019

Casi todos los afectados de Tourette y sus familiares hemos deseado alguna vez tener la píldora mágica que acabe con el sufrimiento.

Esa soñada píldora es pequeñita, viene en una cápsula de dos colores y se toma una, dos, tres veces al día.

Gracias a esa píldora desaparecen los tics, se acaban las obsesiones, los rituales, la impulsividad,… y todo ello ¡sin efectos secundarios!

Para nuestra suerte o nuestra desgracia, la pildora magica no existe. Neurólogos y psiquiatras saben que no saben. Se investiga, se avanza, pero todo es taaaan a largo plazo que pasa el tiempo y mi vida no cambia. Y así, pierdo la ilusión de que suceda el milagro.

Sin embargo, existen muchas píldoras mágicas a mi alcance que pasan desapercibidas. La mayoría de las veces porque su magia reside en la voluntad de verlas y aprender a usarlas.

No tengo tiempo, estoy cansada, cansado, me siento desbordado, desbordada, con el día a día . Es verdad; y además llevo una carga adicional que otros no llevan: Vivo o convivo con el Tourette.

Nadie ha dicho que sea fácil. Pero en todo milagro el que lo desea tiene que poner algo de su parte. Si quiero peces, tengo que echar las redes. Si quiero vino, tengo que poner el agua.

Muchas veces, el milagro sucede cuando soy capaz de cambiar la perspectiva, cuando busco otro punto de vista que me ayude a comprender y a actuar. Es necesario prestar atención para situarme en ese ángulo que me haga la vida más fácil. Y entonces… aparece el milagro. No siempre en la forma que imagino, pero aparece.

La primera píldora mágica es aprender a parar. Si, a no hacer nada. A buscar ese ratito íntimo conmigo mismo, conmigo misma, que me ayude a bajar de la mente al corazón. Ese momento en que puedo preguntarme quién soy y qué hago aquí sin poner la mente en marcha. Sin esperar respuesta. Respirando…, regalándome la conexión con el momento que estoy viviendo aquí y ahora. Permaneciendo en silencio. Porque solo cuando la mente calla, el corazón habla.

Esta es la píldora mágica de esta semana: paro, respiro, escucho.
No tiene contraindicaciones ni efectos secundarios. Y puedo tomarla cuantas veces al día lo considere necesario.

Recomendable tomarla leyendo este poema:
“Yo no soy yo.
Soy este
que va a mi lado sin yo verlo,
que, a veces, voy a ver,
y que, a veces olvido.
El que calla, sereno, cuando hablo,
el que perdona, dulce, cuando odio,
el que pasea por donde no estoy,
el que quedará en pie cuando yo muera.”
(Juan Ramón Jiménez “Poemas del alma”)

Comments are closed.