Los tics del Sindrome de Tourette


Una temprana definición de tics fue dada por Meige y Feindel en 1907, quienes definían los tics de la siguiente forma: “Un tic es un acto intencionado coordinado, provocado en primera instancia por alguna causa externa o por una idea, la repetición conduce a que se convierta en habitual y finalmente a su reproducción involuntaria sin causa y sin ningún propósito, al mismo tiempo que resultan exageradas a su forma, su intensidad y frecuencia, así asume el carácter de movimiento convulsivo, inoportuno y excesivo, su ejecución suele ir precedida de un impulso irresistible, su represión se asocia a malestar. El efecto de la distracción o de un esfuerzo volitivo consiste en disminuir su actividad, desaparece durante el sueño. Ocurre en individuos predispuestos, quienes usualmente cuentan con otras indicaciones de inestabilidad mental” (Ollendick, 1993 p. 322).

Un tic es un problema en donde una parte del cuerpo se mueve de forma repetida, rápida, de repente y sin control. Es decir son movimientos o vocalizaciones involuntarias, súbitas, rápidas, recurrentes, arrítmicas, y estereotipadas. Este trastorno se da más en niños que en adultos y más en niños que en niñas, considerándose como criterio la aparición del tic antes de los 18 años (Ollendick, 1993; DSM-IV, 1995).

Los Tics. Sus generalidades

Los tics pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo, tales como la cara, las manos o las piernas. Se pueden parar voluntariamente por períodos breves. Los sonidos que se hacen involuntariamente se llaman tics vocales.

El tic más común que se ve en el niño, es el “desorden de tic transitorio”, que puede afectar hasta un 10% de los niños en los primeros años de la escuela. Los maestros y otros le notan el tic y piensan que debe de sufrir de estrés o estar “nervioso.” Estos tics transitorios se van con el tiempo por sí solos. La mayor parte de los tics son leves y apenas se notan. Sin embargo, en algunos casos son muy frecuentes y severos y pueden afectar muchas áreas de la vida del niño.

Los niños que sufren de estos tics, el suprimirlos les causan un esfuerzo muy similar al de suprimir un estornudo. Eventualmente, la tensión al omitir un tics a corto plazo aumenta hasta que el tic escapa. Es decir que estos Tics pueden ser suprimidos voluntariamente, durante minutos o horas, pero la mayoría los experimentan como irresistible. Los tics se empeoran bajo ciertas circunstancias como el estrés, las horas de tensión o presión; y mejoran cuando la persona está relajada, concentrada o absorta sobre una actividad o trabajo absorbente. En la mayoría de los casos los tics disminuyen notablemente mientras el niño se duerme.

Es muy característico que las personas con el estos Tics a menudo buscan un lugar retirado donde dar rienda suelta a sus síntomas después de haberlos estado aguantando durante las horas escolares o de trabajo. El tic puede aflorar en cualquier hora de día, aparentemente, sin relación a cualquier otra cosa que usted este haciendo en ese mismo período. También los tics inesperadamente después de meses o años de frustrado intento por “parar de hacerlos”, sistemáticamente desaparecen y son reemplazados por otros tics.

Algunos tics no se van nunca, es decir que a los tics que duran por más de un año se les llama “tics crónicos”. Estos tics crónicos afectan menos de 1% de los niños y pueden estar relacionados con un tic especial y poco frecuente llamado el “desorden de Tourette”. Estos niños con el desorden de Tourette tienen tics corporales y vocales. Algunos suelen desaparecen después de la adolescencia y otros continúan. Los niños con este desorden de Tourette pueden tener problemas de concentración y con la atención, además pueden actuar con impulsividad, o desarrollar obsesiones y compulsiones.

Clasificación de los Tics

Las categorías de tics del Síndrome de Gilles de la Tourette y algunos ejemplos comunes son:

  • Simples: Son breves movimientos repetitivos que involucran un numero limitado de grupos de músculos, estos ocurren de una manera singular o aislada y a menudo se repiten.
  • Motores: Los tics motores simples son aquellos caracterizados por contracciones repetitivas y rápidas de grupos musculares funcionalmente similares, por ejemplo: parpadeo continuo de los ojos, sacudidas de la cabeza, encogimiento de hombros, y muecas o gestos faciales.
  • Vocales: Los tics vocales simples incluyen toser, carraspear, gruñir, ruidos similares a ladridos, inspirar fuertemente aire por la nariz, soplar, olfatear, chasquear con la lengua, entre otras. La expresión de vocabulario o frases fuera de contexto, coprolalia (el empleo de palabras obscenas en público), palilalia y ecolalia.
  • Complejos: Son movimientos coordinados sucesivos involucrando varios grupos musculares. Motores; saltos, tocar a las demás personas o cosas, olfatear, dar giros, ecopraxia, coproparxia y rara vez actos de auto lastimarse, incluido el golpearse o morderse.

Los tics simples son considerados menos severos que los complejos. Algunos otros tics son: Brincos en el ojo; comer uñas; toser; silbar; zumbar; tartamudear; súbitos cambio del tono de la voz, velocidad o volumen. La variedad de tics o síntomas parecidos a los tics que se pueden encontrar en el Síndrome de Guilles de la Tourette es enorme. La complejidad de algunos síntomas a menudo confunden a los miembros de la familia, amigos, maestros, y empresarios, quienes pueden encontrar difícil de creer que las acciones o las palabras emitidas sean involuntarias. Se percibe que el decir malas palabras, a menudo suele ser el aspecto más penoso y dramático del Síndrome de Gilles de la Tourette esto ha recibido el término médico de coprolalia (latín: labios de heces), en cambio, este síntoma se presenta en un 10% de los afectados (un porcentaje mínimo).

Según la clasificación de los Tics que propone el DSM – IV: Bados (1995), en su libro “Los tics y sus trastornos” presenta una tabla con ejemplos de distintas clases de tics y su porcentaje de frecuencia. La clasificación realizada por Shapiro en su estudio contempla otros dos tipos de tics que Bados (1995) también hace mención. Los tics sensoriales que son sensaciones involuntarias recurrentes en las articulaciones, huesos, músculos u otras partes del cuerpo; entre estas sensaciones pueden citarse la pesantez, ligereza, vacío, cosquilleo, frío, calor y extrañeza. Se dan al menos en el 10% de los pacientes con Tourette. Por otra parte, también se señalan los tics cognitivos que son definidos como pensamientos repetitivos con contenido agresivo que no provocan miedo o acciones neutralizadoras. Según datos preliminares, pueden darse en el 66% de pacientes con Síndrome de Tourette.